TABLA DE CONTENIDOS
- ¿Qué es la Directiva Europea CSRD?
- ¿Cómo afecta la Directiva Europea CSRD a las empresas?
- ¿Cuándo entra en vigor la Directiva Europea CSRD?
- Sujetos obligados por la Directiva Europea CSRD
- ¿Por qué es importante la Directiva CSRD?
- ¿Cómo pueden las empresas prepararse para cumplir con la Directiva Europea CSRD?
La sostenibilidad es un tema cada vez más relevante en el mundo empresarial y la sociedad en general. Las empresas tienen una responsabilidad creciente en la gestión de los impactos que generan en el medio ambiente, en la sociedad y en su gobierno interno. En este sentido, la Unión Europea ha estado a la vanguardia en la promoción de políticas y regulaciones que fomenten la sostenibilidad empresarial, y la nueva Directiva Europea CSRD es un ejemplo de ello.
¿Qué es la Directiva Europea CSRD?
La Directiva Europea CSRD (Corporate Sustainability Reporting Directive) es una nueva regulación de la Unión Europea que establece la obligatoriedad para las empresas de informar sobre su sostenibilidad. Esta norma busca mejorar la transparencia de las empresas en cuanto a su impacto en el medio ambiente, en la sociedad y en su gobierno interno. La CSRD tiene como objetivo establecer un marco común para la presentación de informes sobre sostenibilidad que sea claro, coherente y comparable.
¿Cómo afecta la Directiva Europea CSRD a las empresas?
La Directiva Europea CSRD afecta a todas las empresas que tienen su sede en la Unión Europea y que cumplen determinados criterios. Las empresas que cumplan estos criterios deberán presentar un informe sobre sostenibilidad que incluya información detallada sobre sus políticas, riesgos y resultados en materia de sostenibilidad.
Los criterios que determinan si una empresa debe cumplir con la CSRD incluyen la cantidad de empleados, el volumen de negocios y el balance general. Las empresas que cumplan con estos criterios deberán presentar un informe anual sobre sostenibilidad en el que se detalle su estrategia de sostenibilidad, los riesgos asociados a la sostenibilidad y los indicadores clave de desempeño en este ámbito.
¿Cuándo entra en vigor la Directiva Europea CSRD?
La Directiva Europea CSRD entrará en vigor el 1 de enero de 2023 y se aplicará a partir de 2024. A partir de entonces, las empresas que cumplan con los criterios establecidos deberán presentar informes anuales sobre sostenibilidad de acuerdo con las pautas establecidas por la CSRD.
Sujetos obligados por la Directiva Europea CSRD
En términos de su ámbito de aplicación, la CSRD se aplica a una amplia gama de empresas. Por un lado, las empresas que ya están sujetas a la Directiva de Información no Financiera y Diversidad (NFRD) están dentro del alcance de la CSRD. Esto incluye principalmente a grandes «entidades de interés público» de la UE con valores cotizados en el mercado regulado, instituciones de crédito y compañías de seguros con más de 500 empleados.
Además, las empresas matrices de un gran grupo también están dentro del alcance de la CSRD. Los grandes grupos son grupos formados por sociedades matrices y filiales incluidas en una consolidación, que cumplen dos de los siguientes criterios:
- i) cifra de activo superior a 20.000.000 €
- ii) un importe neto de la cifra de negocios superior a 40.000.000 €
- iii) una media de más de 250 empleados durante el ejercicio (en base consolidada).
Asimismo, todas las «grandes» empresas de la UE que cumplan dos de los siguientes criterios también están en el alcance de la CSRD:
- i) cifra de activo superior a 20.000.000 €
- ii) un importe neto de la cifra de negocios superior a 40.000.000 €,
- iii) una media de más de 250 empleados durante el ejercicio.
Por otro lado, las pequeñas y medianas empresas (PYME) que cotizan en bolsa también están en el alcance de la CSRD, aunque se les exige cumplir con requisitos de divulgación más ligeros y tienen la posibilidad de optar por no reportar hasta 2028.
Además, otras empresas de la UE y de fuera de la UE con valores cotizados en mercados regulados de la UE también están en el alcance de la CSRD. Estos incluyen valores de deuda con denominaciones inferiores a 100.000 euros o su equivalente que cotizan en un mercado regulado de la UE. Cabe señalar que la Directiva no se aplica a los valores cotizados en sistemas multilaterales de negociación de la UE.
Finalmente, las empresas extracomunitarias también pueden estar dentro del alcance de la CSRD si operan en la UE, independientemente de si cotizan o no. Se les exigirá que faciliten información sobre sostenibilidad si
- Su volumen de negocios neto generado en la UE (a nivel consolidado o individual) supera los 150 millones de euros para cada uno de los dos últimos ejercicios consecutivos, y tienen al menos una filial en la UE (ya sea una gran empresa de la UE o una empresa de la UE que cotice en un mercado regulado de la UE que no sea una microempresa)
- Una sucursal de la UE con un volumen de negocios neto anual superior a 40 millones de euros en el ejercicio anterior.
¿Por qué es importante la Directiva CSRD?
La Directiva Europea CSRD es importante por varias razones. En primer lugar, establece un marco común para la presentación de informes sobre sostenibilidad que facilita la comparación entre empresas y mejora la transparencia en este ámbito.
En segundo lugar, obliga a las empresas a ser más conscientes de su impacto en el medio ambiente, en la sociedad y en su gobierno interno, lo que puede llevar a una mejora en sus prácticas sostenibles. Por último, la CSRD fomenta la inversión sostenible y responsable al proporcionar información más detallada y precisa sobre el desempeño sostenible de las empresas.
¿Cómo pueden las empresas prepararse para cumplir con la Directiva Europea CSRD?
Las empresas pueden tomar una serie de medidas para prepararse para cumplir con la Directiva Europea CSRD. A continuación, se describen algunas de las acciones que pueden llevar a cabo:
Identificar y evaluar el impacto de sus actividades en la sociedad y el medio ambiente: las empresas deben analizar en profundidad cómo sus actividades afectan a la sostenibilidad, incluyendo el uso de recursos naturales, la emisión de gases de efecto invernadero, la generación de residuos y la protección de los derechos humanos.
Establecer un modelo de negocio sostenible: las empresas deben definir una estrategia clara y coherente para avanzar hacia un modelo de negocio sostenible y establecer objetivos y metas específicas en esta área.
Asignar responsabilidades: las empresas deben designar a un responsable de sostenibilidad que coordine todas las acciones en esta área y establezca un equipo multidisciplinario para llevar a cabo estas tareas.
Establecer un sistema de gestión de sostenibilidad: las empresas deben establecer un sistema de gestión de sostenibilidad que permita integrar la sostenibilidad en todas las áreas de la organización y medir el progreso en el logro de los objetivos.
Realizar una evaluación de riesgos: las empresas deben llevar a cabo una evaluación de riesgos que les permita identificar y priorizar los riesgos relacionados con la sostenibilidad y establecer medidas para prevenir y mitigarlos.
Formar a los empleados: las empresas deben formar a sus empleados sobre la importancia de la sostenibilidad y cómo pueden contribuir a ella en su trabajo diario.
Implementar herramientas tecnológicas: las empresas pueden implementar herramientas tecnológicas, como software de gestión de sostenibilidad o sistemas de información geográfica, que les permitan recopilar, analizar y presentar información relacionada con la sostenibilidad de manera más eficiente y efectiva.
Realizar auditorías internas: las empresas pueden llevar a cabo auditorías internas para evaluar su propio desempeño en sostenibilidad y detectar posibles áreas de mejora.
Cumplir con la Directiva Europea CSRD requiere un enfoque integral y multidisciplinario por parte de las empresas. Para ello, es fundamental que las empresas establezcan una estrategia clara y coherente en sostenibilidad, asignen responsabilidades, establezcan un sistema de gestión de sostenibilidad y realicen una evaluación continua de su desempeño en esta área.